La historia de Marimekko comenzó en 1949 cuando Armi se unió a la empresa de impresión textil de su marido, Printex, y siguiendo su visión empezó a comprar estampados coloristas y llamativos y trabajar con jóvenes diseñadores con un background artístico. Los tejidos tuvieron mucho éxito pero apenas hubo compradores, así que Armi contrató a una diseñadora de moda para mostrar cómo sus originales tejidos podían incorporarse en la ropa del día a día, y en 1951 la empresa presentó su primera colección de moda en un desfile que tuvo gran éxito. Unos días más tarde registraron en Helsinki la marca Marimekko.
Armi Ratia, además de una tipa valiente y emprendedora (no olvidemos que estamos en los años 50) era lista e intuitiva, y se rodeó de talentos como Maija Isola o Vuokko Nurmesniemi, que crearon diseños de grán éxito convertidos hoy en iconos de la marca. Fiel al espíritu de la Sra. Ratia, Marimekko sigue buscando la colaboración de jóvenes y brillantes diseñadores que mantienen la marca viva y en movimiento, gente como Erja Hirvi, Maija Louekari, o Sanna Annukka, de la que también soy muy, muy fan (y recomiendo pasarse por su web para ver sus ilustraciones y colaboraciones no textiles).
De vez en cuando me doy una vuelta por la web de Marimekko para ver qué están haciendo, para mí es una fuente infalible de inspiración y de motivación. Y también de frustración, porque no venden en España :(
En mi paseo de hoy he recopilado algunas fotos de su última colección de moda y textiles:
Esta ropa me la pondría a todas horas para pasar un invierno feliz:
Y de propina un video de buen rollo porque estoy harta de malas noticias, recortes y primas de riesgo: Marimekko village and the emotional quality of life. Ala.